Mi plotter se llama Rappel.

Un plotter es una impresora, pero a lo bestia. La que yo tengo en el curro imprime en rollos de papel de casi 1 metro de ancho (915mm) y te hace de largo varios metros, lo normal es que lo use para hacer planos grandes y en ocasiones para hacer pancartas para los cumpleaños de los conocidos.
Es un cacharro bien grande y bastante llamativo para la gente que no ha visto nunca trabajar uno, porque según va imprimiendo, el papel va saliendo todo pintado y colgando del aparatito, hasta que este acaba y hace un corte en automatico.
Pero óigame, una cosa es que sea llamativo, que a la gente le guste hacer comentarios jocosos sobre la maquinita y otra cosa muy distinta es tener que aguantar, de media, dos veces al mes, que algún gracioso te diga algo como “claro, ahora con estos inventos, tu no haces nada. Como lo dibujan todo ellos solos”.
Estamos de acuerdo en que yo soy un borde, que no tengo paciencia, y que debería tener la boquita cerrada mas tiempo, todo lo que queráis, pero es que hay cosas que duelen y al final te mosqueas. No se si a todo el que tiene que usar un plotter le ha pasado alguna vez, o incluso al que usa una impresora pequeña, todo depende de la cerrazón de nuestro interlocutor, pero es que cosas como la que siguen, le llegan a uno al corazoncito.
Entra por la puerta Shrek, un muchachote fornido. Pertenece a una empresa que se dedica a la construcción en todos sus campos, obra civil, viviendas…. Lo suyo es el ladrillo y hormigón armado vamos y para que dar mas explicaciones. Algo viene a buscar.
Hay que aclarar que en el momento en el que entras por la puerta de esta gloriosa oficina, lo primero que te encuentras, así, de morros es el plotter. Yo lo tenía trabajando, algún plano estaba haciendo y llevaba mas de la mitad….

- Buenos días.
- Muy buenas.
- Oye, que venia yo a…..joer que bonito esto no??
- El que??
- El cacharro este que esta pintando.
- Ahh, el plotter. Pues si, muy chulo, yo es que ya estoy acostumbrado.
- Me acuerdo yo cuando estudiaba, que teníamos que hacerlo con tinta china y…..
- Eyyy ey, que si, anda que no me lo habréis contado veces lo de la tinta y lo de la letra en redondilla. Rios de sangre y tinta que habréis sudado...
- Claro, ahora con estos inventos, tu no haces nada. Como lo dibujan todo ellos solos.
(Literal. No le falta a la frase ni una letra. Tal cual la tecleo le salió al pollo de esa boca llena de dientes. Pues le ha tocado, pero primero le voy a dorar la píldora un poco mas, que me veo con ganas…)
- Yaaaa claro, no veas que adelantos eh?
- Si es que te lo dan todo echo. Como vives.
- Que razón llevas…
- Ya me gustaría a mi.
- Le llamo Rappel.
- Que le llamas que?
- Que le lamo Rappel al parato ese.
- Anda, y por que?
- Pues porque me lee la mente el muy jodido. Oye, que llego aquí por las mañanas, le doy al botón de encendido y me siento a rascarme mis santas gonadas, mientras el cacharrito me lee la mente y dibuja todo lo que yo quiero.
- Me estas vacilando?
- Yo? Que va? Pero si es lo mismo que te pasa a ti no?
- El que.
- Pues las máquinas que te leen la mente, que desde que se inventaron los camiones hormigonera, tu llegas a tajo y te sientas a sobarte tus partes, el camión llega y según va echando el material la casa/muro/cimentación va saliendo sola. ¿No es así?
- Oye, pero que te piensas, que el hormigón se echa solo?
- Y tu que te crees que Rappel me lee la mente?
- Mgghhfggfhh ya vuelvo luego.