Regreso al futuro...

Muy buenas.

Ya me ha tocado volver a mis obligaciones y con ello, seguir tecleando lo que se me ocurra en este blog.
A ver, una cosa rápida. He ido a jugar un torneo, hemos quedado segundos y me he puesto de mala leche. Si, soy de los que tengo mal perder, como el 98% de la población mundial y además lo reconozco. Eso de que “a mi con hacer deporte me vale”, “no me importa perder” o “lo importante es participar” me ha parecido siempre muy hipócrita. Se lo puedes oír incluso a una señora cincuentona y luego la ves hacer los 100m lisos en las rebajas metiéndole codo a las que vienen por detrás y poniendo cara de salvaje por llegar la primera al cajón del 50%.
Ibiza es bonito, no esta nada mal. Por dar un apunte y tirarme el pegotazo, como isla me gusta mas que Menorca, sin embargo la construcción, la casa típica, se me hace mas pobre. Con el mismo estilo, pero mas pobre, como si fuese algo mas viejo y con algo menos de presupuesto.
Aunque no lo parezca, lo que mas me ha llamado la atención no es ni la fiesta, ni las tías buenas, ni los tíos mazas. Lo que mas me ha llamado la atención es la perfecta convivencia, la enorme tolerancia que por algún motivo que desconozco se le instala a en la cabeza a la practica mayoría de la gente que llega esta isla de vacaciones.
Con un ejemplo creo que lo aclaro mejor.
En un paseo de media hora, para llegar al centro del pueblo encuentras entrelazados por la calle, seguidos unos de otros, chiringuitos tipo cadena 100, bares para españoles, puticlub, estanco, bares para ingleses, megadiscoteca, supermercado, pub’s, Mc Donalds, farmacia, tiendas de recuerdos.
Si te haces este tramo andando solo, pues te entra una señorita de mala vida diciéndote que la lleves a tu habitación por un precio razonable y te ofrecen todo tipo de sustancias estupefacientes, las cuales intuyo ilegales casi todas. Pero todo esto mientras estas en un paseo abarrotado de gente y pasa junto a ti una pareja de señores mayores, un matrimonio con 3 niños pequeños y cuatro ingleses 2 a 2 con una borrachera que no la van a apear hasta que salgan de la isla.
El caso es que nadie se inmuta y nadie se relaciona o da problemas a los que no son de su especie. Conviven en el mismo espacio gentes de todos los pelajes sin ningún problema, al menos aparentemente.
Por si alguien lo esta dudando, me lo he pasado muy bien y para demostrarlo pues no pongo ni una foto que no me ha dado tiempo de hacerlas. Bueno, le hice una a Yola, pero si la pongo lo mismo me denuncia, así que mejor no meterme en líos.

Ale, que me toca arrancar…