No hay cuchipanda...

Ya salió el sorteo del niño. Como era de esperar, pues no nos ha tocado ni para sellos. Dice mi santa madre que lo importante es la salud. Sabrá ella…

El caso es que cuando me da por jugar a alguna cosa de estas, me gusta fijarme en las coincidencias, me explico:

Están por orden, el primer premio, el segundo y el que nos jugábamos.

28920
56306
73055

Si ya no es que toque la devolución, es que no coincide ni un número. Ninguno de ellos es un número primo, el primer premio, sumando sus cifras da un resultado de 21, el segundo y el de la ilusión suman lo mismo, es decir 20, lo cual es una pequeña coincidencia pero que no nos aporta nada mas que curiosidad o tontería, lo que mas nos convenga.

A fin de cuentas, lo que nos queda es que ni pillamos pellizco ni nos damos la cuchipanda. Ahora toca volver a currar y comenzar con todos esos buenos propósitos de los cuales no cumpliremos prácticamente ninguno. Oye, y seguir aporreando el teclado para este blog, que le he pillado el truco y no pienso dejarlo.

Ale, que empecéis bien el año.